No es raro que las mujeres experimenten sequedad vaginal. Sin embargo, con el enfoque adecuado, es posible controlar esta molestia de forma natural y práctica. A continuación, se ofrecen algunos consejos sencillos que pueden ayudar.
Bebe mucha agua, ya que esto ayuda a que tu cuerpo se mantenga hidratado. Esto no solo ayuda a reducir la sequedad en la vagina, sino que también puede ayudar a mejorar tu salud general. Evita la cafeína y otros diuréticos, ya que pueden contribuir a la sequedad vaginal.
Asegúrate de dormir lo suficiente; muchas mujeres descubren que dormir muy poco puede exacerbar sus síntomas. Comer bien también puede ser beneficioso; los cereales integrales y las frutas son especialmente útiles.
Los ejercicios de Kegel son importantes. Estos ejercicios implican contraer y relajar los músculos del suelo pélvico para fortalecer los músculos que rodean la vagina. Cuando estos músculos están fuertes y bien tonificados, ayudan a mantener la lubricación y la elasticidad.
Ciertos aceites, como el de almendras, oliva y coco, se pueden utilizar para elaborar tus propios lubricantes naturales. Se pueden añadir al agua caliente y luego utilizar para empapar una toallita colocada sobre las zonas afectadas. También puedes añadir unas gotas de aceites esenciales a un baño tibio para conseguir un efecto calmante.
El yoga y otras formas de ejercicio también pueden ser beneficiosos. Los ejercicios de bajo impacto, como la natación, pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea, lo que puede reducir la sequedad.
Es importante realizar un examen físico anual. Su médico puede ayudarle a diagnosticar la causa de sus síntomas y ofrecerle opciones de tratamiento.
Nutrición
Una buena nutrición es fundamental para reducir la sequedad vaginal. Comer muchas frutas y verduras, cereales integrales y proteínas magras puede ser beneficioso. Evite los alimentos procesados, las golosinas azucaradas y las bebidas con cafeína, ya que pueden contribuir a la sequedad.
Los ácidos grasos omega-3, presentes en alimentos como el salmón, las nueces y las almendras, pueden ayudar a aliviar los síntomas. Estos compuestos ayudan a aumentar la producción de lubricantes naturales del cuerpo.
Se sabe que las vitaminas C y E son beneficiosas para controlar la sequedad vaginal. La vitamina C ayuda a producir moco, mientras que la vitamina E ayuda a aumentar la circulación.
Cuando se trata de mantener su cuerpo sano y libre de síntomas no deseados, lo que ingiere es tan importante como la forma en que lo cuida. Llevar una dieta nutritiva puede contribuir en gran medida a mejorar su salud general.
Si tiene dificultades para seguir una dieta saludable, considere hablar con un nutricionista o dietista. Pueden ayudarlo a crear un plan de dieta ideal adaptado a sus necesidades y estilo de vida.
Otra forma de garantizar que obtienes las vitaminas y minerales que necesitas es tomar un suplemento multivitamínico de calidad. Muchas mujeres descubren que esto ayuda a su salud general, incluida la sequedad vaginal.
Ejercicio
El ejercicio regular puede ayudar a reducir la sequedad vaginal.
Las actividades de bajo impacto como la natación, el yoga y el pilates son especialmente beneficiosas, ya que aumentan la circulación sanguínea y estimulan la producción de lubricantes naturales del cuerpo.
Los ejercicios de Kegel son importantes, ya que ayudan a fortalecer los músculos alrededor de la vagina. Esto puede ayudar a mejorar la lubricación y la elasticidad.
Si busca formas de agregar más actividad física a su día, intente caminar por su vecindario o incluso hacer algunos ejercicios en su propia casa. Esto puede sumar rápidamente y los beneficios para su salud general se notarán en poco tiempo.
Si recién comienza a hacer ejercicio, considere unirse a una clase o inscribirse en un programa de entrenamiento. Esto puede brindarle el apoyo y la orientación que necesita para comenzar con el pie derecho.
Para aquellas personas que ya tienen problemas físicos o lesiones, puede resultar útil trabajar con un fisioterapeuta o un entrenador personal. Ellos pueden crear un programa personalizado adaptado a sus necesidades y capacidades individuales.
Hable con su médico sobre cualquier programa de ejercicios que esté pensando comenzar, ya que algunas actividades pueden no ser adecuadas para su estado de salud actual.
Remedios naturales
Si desea probar un enfoque más natural para controlar la sequedad vaginal, existen algunas opciones disponibles. Los remedios a base de hierbas, como la manzanilla, la hierba de San Juan y la raíz de malvavisco, son conocidos por sus propiedades calmantes e hidratantes.
Los aceites esenciales, como la lavanda, también son beneficiosos. Puedes agregarlos al baño o usarlos en un aceite de masaje. El aceite de coco y el aceite de oliva también son excelentes opciones para lubricar y también puedes agregarlos al baño.
Si tienes problemas para dormir, prueba la aromaterapia. Algunos aromas, como el jazmín, la lavanda y la rosa, pueden ayudar a relajar el cuerpo y la mente. Ten en cuenta que pueden ser necesarias varias noches de práctica para empezar a ver resultados.
La acupuntura también puede ser beneficiosa. Esta antigua práctica implica insertar agujas finas en varios puntos del cuerpo. Estas agujas ayudan a estimular los procesos de curación naturales del cuerpo y a reducir la inflamación.
Si sufre sequedad vaginal frecuente, pruebe algunos de estos remedios naturales y consejos de estilo de vida para ayudar a reducir las molestias y mejorar la salud general.
Ayuda profesional
Si ha probado todos los consejos anteriores y sigue sintiendo un malestar intenso, puede que sea momento de buscar ayuda profesional. Su médico puede ayudarle a diagnosticar la causa de sus síntomas y recomendarle un tratamiento.
Los especialistas en salud de la mujer están especialmente bien equipados para ayudarla a encontrar una solución. Pueden brindarle medicamentos, consejos sobre estilo de vida, orientación nutricional y más.
La fisioterapia es otra opción. Un fisioterapeuta puede adaptar un programa de ejercicios a sus necesidades individuales y también puede brindarle masajes, estiramientos y otras técnicas para reducir las molestias.
Si tiene dificultades para encontrar alivio, considere comunicarse con un profesional de salud mental. El estrés y la ansiedad pueden influir en los síntomas de muchas mujeres, y un terapeuta puede brindar orientación y apoyo valiosos.
Por último, es importante practicar el autocuidado. Esto puede significar cosas diferentes para diferentes personas: puede ser algo tan simple como tomar un baño tibio, leer un libro o salir a caminar.
La salud de la mujer es un tema increíblemente amplio y complejo. Si tienes dificultades para encontrar alivio para la sequedad vaginal, no dudes en pedir ayuda.