La menopausia trae consigo diversos cambios en el cuerpo de la mujer, y uno de los síntomas más comunes y menos comentados es la sequedad vaginal. Esta afección afecta hasta al 80 % de las mujeres durante la menopausia y afecta significativamente su calidad de vida y sus relaciones íntimas. Comprender este fenómeno natural y saber cómo abordarlo puede hacer que este período de transición sea más llevadero.
Entendiendo la sequedad en la menopausia
La sequedad vaginal relacionada con la menopausia se produce debido a la disminución de los niveles de estrógeno en el cuerpo. Este cambio hormonal hace que los tejidos vaginales sean más delgados y menos elásticos y que la lubricación natural se reduzca. La afección, también conocida como atrofia vaginal o síndrome genitourinario de la menopausia (GSM), puede comenzar durante la perimenopausia y continuar durante la posmenopausia.
Síntomas comunes
Cuando se sufre sequedad vaginal durante la menopausia, las mujeres pueden notar varios síntomas incómodos, como sensación de ardor, picazón y malestar durante las actividades íntimas. Según las pautas del NHS sobre sequedad vaginal, algunas mujeres también experimentan un sangrado leve durante las relaciones sexuales y una mayor susceptibilidad a las infecciones del tracto urinario.
Impacto en la vida diaria
Los efectos de la sequedad de la menopausia van más allá del malestar físico. Muchas mujeres sufren impactos emocionales y psicológicos que afectan su autoestima y sus relaciones íntimas. Los expertos médicos de WebMD señalan que estos síntomas pueden persistir si no se tratan, lo que puede derivar en problemas de salud vaginal a largo plazo.
Opciones de tratamiento
Afortunadamente, existen varias opciones de tratamiento para controlar la sequedad relacionada con la menopausia. Estas van desde humectantes y lubricantes de venta libre hasta medicamentos recetados. Muchas mujeres encuentran alivio con productos especializados para el cuidado de la menopausia diseñados para abordar estos síntomas específicos. La terapia de reemplazo hormonal (TRH) también puede recomendarse en algunos casos, aunque esto debe consultarse con un médico.
Prevención y cambios en el estilo de vida
Mantener la salud vaginal durante la menopausia implica algo más que tratar los síntomas. La actividad íntima regular, las prácticas de higiene adecuadas y mantenerse hidratada pueden ayudar a controlar la sequedad. Evitar los irritantes como los jabones fuertes y usar ropa interior de algodón transpirable también pueden prevenir el agravamiento de los síntomas.
Terminando
La sequedad de la menopausia es una afección común y tratable que no se debe sufrir en silencio. Con una comprensión adecuada y enfoques de tratamiento apropiados, las mujeres pueden controlar eficazmente estos síntomas y mantener su calidad de vida durante la menopausia. Recuerde consultar a los proveedores de atención médica para obtener asesoramiento personalizado y opciones de tratamiento adaptadas a las necesidades individuales.